La Moto Guzzi Le Mans 850 fue uno de los buques insignia que la compañía italiana tuvo en venta entre las décadas de los ’70, ’80 y los primeros años de los ’90. Ahora, este modelo acaba de revivir gracias a la reinterpretación del taller Stile Italiano.
La empresa especializada en el diseño y personalización de vehículos presentó una versión especial basada en la Moto Guzzi Le Mans 850 III, el último modelo original que se produjo antes de su salida del mercado.
El diseño de la Le Mans 850 by Stile Italiano busca reflejar la pasión por la estética clásica pero con un toque moderno.
Cuenta con una carrocería de color negro y detalles en dorado con la cual luce una estética atemporal y exclusiva. También presenta algunos elementos de diseño únicos como un faro delantero redondeado con iluminación LED o un asiento acolchado con un acabado en piel.
Parte ciclo y motor
Esta nueva versión de la Moto Guzzi Le Mans 850 recibió ajustes tanto en el chasis como en el bloque motor.
En primer lugar, los diseñadores de Stile Italiano trabajaron sobre la estructura. Allí se conservó el bastidor Tonti original. Sin embargo se introdujo un nuevo basculante tubular personalizado para que encaje en las líneas aerodinámicas del carenado. Esto permitió sustituir el doble amortiguador trasero por un monoamortiguador. En contrapartida, en la sección delantera una horquilla Showa USD, en acabado anodizado dorado, es la encargada de absorber las irregularidades del terreno.
El sistema de frenos cuenta con pinzas firmadas por Brembo y montadas en soportes hechos a medida.
Por otra parte, para esta reinterpretación se decidió mantener el propulsor bicilíndrico en V de 844 cm3. Este motor era capaz de entregar una potencia máxima de potencia de 81 cv a casi 8.000 rpm.
Lo que sí es novedoso es la introducción de un nuevo sistema de escape de competición que busca mejorar el sonido y la respuesta del propulsor.
De esta forma Stile Italiano añadió a su catálogo de customizaciones una moto única con un diseño clásico y configuración moderna sin dejar de lado la elegancia y la historia de la marca.